Oh Madre mía,
desgarrado recurro a tu auxilio,
estoy cansado de los problemas que me atormentan,
de las tentaciones que me rodean,
y de los pecados que he cometido.
Recurro a tu Santísima presencia
para que me salves.
Para que me renueves
y me conviertas en un digno hijo tuyo.
Madre mía, te pido por mi,
por mi familia, por mis amigos y enemigos,
te pido para que mejores mi calidad de vida,
mi situación económica y emocional.
Madre ayúdame a salir adelante
ya que solo no puedo.
Dame tu mano y guía mis pasos
para con mis acciones y vida
dar gloria a Dios.
Amén.