martes, 2 de julio de 2013

Oración usada por San Ignacio de Loyola

Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Agua del costado de Cristo, purifícame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.

Y mándame ir a ti para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos.  

Amén.



lunes, 1 de julio de 2013

Oración para pedir prosperidad

Rompo toda misión del enemigo en contra de mi economía, en el nombre de Jesús.Rompo toda maldición de pobreza, carencia, duda y fracaso en el nombre de Jesús.
 
Busco primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura.

 

Señor, enséñame a sacar provecho y a encaminarme por el camino que debo ir.    Tú eres Jehová, mi proveedor. Eres el Shaddai, el Señor que da más que suficiente.     Hay bienes y riquezas en mi casa porque te temo y me deleito en gran manera en tus mandamientos.    La bendición del Señor sobre mi vida me hace rico. Soy bendecido en mi entrada y mi salida. Soy siervo de Dios y Él se complace en mi prosperidad.

 
Jesús, tú te hiciste pobre para que por medio de tu pobreza yo pudiera ser prosperado. Medito en la palabra de día y de noche, para que lo que sea que haga prospere.
 
Doy y se me dará en medida buena, apretada, remecida y rebosando. Abre las ventanas del cielo sobre mi vida y recibiré más de lo que puedo almacenar. 

Que tus lluvias de bendición caigan sobre mi vida. Que abunde en mí toda gracia, a fin de que tenga siempre en todas las cosas todo lo suficiente, y abunde para toda buena obra. 

   
Amo la sabiduría, tengo mi heredad y mis tesoros son llenados.

 
John Eckhardt    Tomado de su libro Oraciones que derrotan a los demonios

martes, 25 de junio de 2013

Oración a nuestro ángel de la guarda


Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.

Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado, escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.

En las sombras de la noche, me defiendes del demonio, tendiendo sobre mi pecho tus alas de nácar y oro.

Ángel de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre contigo hacia Dios, que me lo envía.

Testigo de lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu compañía.

En presencia de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. 

Amén.