viernes, 27 de febrero de 2015

Dame tu luz

Dónde está tu luz
Dame, Señor, tu mano guiadora. 
Dime dónde la luz del sol se esconde. 
Dónde la vida verdadera. 
Dónde la verdadera muerte redentora. 
 
Que estoy ciego, Señor,  
que quiero ahora saber. 
Anda Señor, anda, responde 
de una vez para siempre. Dime dónde  
se halla tu luz que dicen cegadora. 
 
Dame, Señor, tu mano. Dame el viento 
que arrastra a Ti a los hombres desvalidos. 
O dime dónde está, para buscarlo. 
 
Que estoy ciego, Señor. Que ya no siento 
la luz sobre mis ojos ateridos 
y ya no tengo Dios para adorarlo.

Jacinto López Gorgé

viernes, 20 de febrero de 2015

Oración a María ante las tentaciones

Madre querida acógeme en tu regazo,
cúbreme con tu manto protector
y con ese dulce cariño
que nos tienes a tus hijos
aleja de mi las trampas del enemigo,
e intercede intensamente
para impedir que
sus astucias me hagan caer.
A tí me confío
y en tu intercesión espero.
 
Amén.
 

viernes, 6 de febrero de 2015

¡Enamórate!

¡Enamórate!
Nada puede importar más que encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse de Él
de una manera definitiva y absoluta.
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación,
y acaba por ir dejando su huella en todo.
Será lo que decida qué es
lo que te saca de la cama en la mañana,
qué haces con tus atardeceres,
en qué empleas tus fines de semana,
lo que lees, lo que conoces,
lo que rompe tu corazón,
y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.
¡Enamórate! ¡Permanece en el amor!
Todo será de otra manera.

Pedro Arrupe, S.J.